Ficha CineTIC: Metrópolis

Hoy en la sección CineTIC comentamos una de las películas pioneras en el género de la ciencia ficción que data del 1927 y es muda. Dirigida por Fitz Lang y realizada por la productora UFA, es considerada una de las grandes películas de cine expresionista alemán y de la historia del cine mundial. Fue el primer film considerado Memoria del Mundo por la Unesco. El rodaje duró 310 días y 60 noches y participaron 27.000 extras. Costó el equivalente actual a 39 millones de dólares, y fue la película más cara de su época.

La película «Metrópolis» se puede visualizar de forma gratuita des de este enlace de Youtube.

FICHA TÉCNICA:

Título original: Metropolis
Año: 1927
Duración: 153 min.
País: Alemania
Dirección: Fritz Lang
Guión: Thea von Harbou
Música: Bernd Schultheis, Gottfried Huppertz (Película muda)
Fotografía: Karl Freund, Günther Rittau (B&W)
Reparto: Gustav Fröhlich, Brigitte Helm, Alfred Abel, Rudolf Klein-Rogge, Fritz Rasp, Theodor Loos, Heinrich George, Fritz Alberti, Grete Berger, Heinrich Gotho, Georg John, Olaf Storm
Productora: U.F.A
Género: Ciencia ficción. Drama Distopía. Steampunk. Robots. Expresionismo alemán. Película de culto. Cine mudo
Sinopsis: Futuro, 2026. En la megalópolis de Metropolis la sociedad se divide en dos clases, los ricos que tienen el poder y los medios de producción, rodeados de lujos, espacios amplios y jardines, y los obreros, condenados a vivir en condiciones dramáticas recluidos en un gueto subterráneo, donde está el corazón industrial de la ciudad. Un día Freder (Alfred Abel), el hijo del todopoderoso Joh Fredersen (Gustav Frohlich), el hombre que controla la ciudad, descubre los duros aspectos laborales de los obreros después de enamorarse de María (Brigitte Helm), una joven de origen humilde, venerada por las clases bajas y que predica los buenos sentimientos y al amor. El hijo entonces advierte a su padre que los trabajadores podrían rebelarse.

Fuente: Filmaffinity

Tendencias TIC que aparecen a la película:

Metrópolis está ambientada en el año 2026, cien años después de cuando se rodó … ¡y ahora ya nos estamos acercando! Fritz Lang imagina una ciudad estado dividida en dos castas: los ricos y pensadores que viven en los grandes rascacielos exteriores, y la clase trabajadora, que vive bajo tierra. Como pionera que fue, Metrópolis impactó a todo el mundo por los sofisticados efectos especiales que utilizaba, y por mostrar el primer robot antropomórfico en pantalla. Pero también mostró muchos inventos futuristas que luego se han convertido en realidad, tal como nos explican en este artículo:

Videollamadas/ videoconferencias en streaming: Un gran mérito teniendo en cuenta que en 1927 el teléfono todavía era un privilegio de ricos, y mucha gente que iba a ver la película, nunca lo había utilizado. Y aún no existía la televisión. Joh Fredersen, el hombre que controla la ciudad no baja al subsuelo ni necesita conexión con los trabajadores para controlar el correcto mecanismo de la ciudad porque lo hace mediante videollamadas o videovigilancia.
Intercomunicador/ interfono: Desde un panel de mandos Joh Fredersen puede avisar a su servicio personal y establecer comunicación.
Smartcities: Metrópolis es una gran ciudad moderna donde las tareas y procesos repetitivos se realizan totalmente a través de grandes máquinas y sistemas (¿una smart city?), dirigida por un «cerebro electrónico» que llaman «máquina-corazón«. Según Wikipedia, una ciudad inteligente es una ciudad dotada de una organización basada en las tecnologías de la sociedad de la información y la comunicación, enfocados a mejorar tanto la gestión de los diferentes servicios, como la calidad de vida de sus habitantes.
Domótica: Muchas tareas cotidianas se realizan de forma más rápida, cómoda o satisfactoria con la ayuda de las máquinas, por ejemplo el uso de un botón que nos ayuda a bajar las persianas, a correr las cortinas …
Paneles de control: Muchas tareas cotidianas se realizan de forma más rápida, cómoda o satisfactoria con la ayuda de las máquinas, por ejemplo el uso de un botón que nos ayuda a bajar las persianas, a correr las cortinas ….
Ordenador: Los datos de producción de energía llegan al despacho de los altos mandos en forma de números. En esta máquina, que recuerda a un ordenador, se computan datos y se ofrece un resumen de la situación de la ciudad.
Prótesis biónicas: El científico que co-protagoniza en parte la historia, Rotwang, pierde una mano, según relata, durante unos experimentos. Para suplir la falta de la extremidad, cuenta con una prótesis que actúa como una mano humana.
Aparatos medicalizados: Durante la película se observa cómo se realizan varios tipos de experimentos y tratamientos médicos mediante aparatos muy avanzados para la época.
Robots/androides: La creación de dispositivos y entes casi humanos ha sido un sueño largamente anhelado por las personas para ser utilizados como mano de obra, asistentes, etc. En la película se vio el primer androide en la pantalla grande. El ginoide que se muestra ya es casi una realidad en nuestros días, sin embargo la fluidez de los movimientos, las expresiones faciales y en definitiva lo «humano» del androide de la película todavía son ficción.
También aparecen o se intuyen otros temas como máquinas programables, inteligencia artificial, máquinas de energía alternativa, clonación humana, monorraíles, transporte aéreo…

Relacionado con la perspectiva de género encontramos:

No encontramos muchas cosas relacionadas con la perspectiva de género más allá de una mujer que marca el film: Maria, una joven de origen humilde, venerada por las clases bajas y que predica los buenos sentimientos y el amor, inspirando al protagonista a conocer el sistema real de la ciudad. También tenemos a Futura, el robot con forma humana (antropomórfico o androide) diseñada por Rotwang. Este intenta atrapar a Maria para transferir su semblante al robot autónomo.

Algunas reflexiones:

La película trata el tema de la amenaza que puede suponer la tecnología en un futuro utópico, en la línea que inspirará «Tiempos Modernos» de Charles Chaplin, «Un mundo feliz« de Aldous Huxley, «1984» de George Orwell, «Farenheit 451« de Ray Bradbury o «La vida futura« de William Cameron Menzies. Según este artículo: En este futuro utópico las máquinas están al servicio del ser humano, pero al mismo tiempo, los humanos son esclavos de las máquinas y trabajan para ellas. El subsuelo es un símbolo del infierno. Sin embargo, la aparente armonía se rompe cuando las máquinas se rebelan contra aquellos que las crearon y tratan de buscar su perdición. Cuando el científico Rotwang (cuidado, spoiler) construye el androide Futura, dotándola de inteligencia artificial, en realidad está jugando a ser Dios. Como resultado de este soberbio e imprudente acto, la tecnología toma conciencia de sí misma y pretende destruir a sus competidores humanos. El mensaje que lanza Lang en este sentido tiene unas implicaciones éticas muy claras: hay que tener cuidado con el desarrollo tecnológico. No cuesta demasiado entender el porqué del mensaje de Lang si se atiende al contexto histórico: Estamos en el período de entreguerras, la sociedad occidental ha perdido la fe en sí misma y en el desarrollo tecnológico. Otro tema es el papel de la IA como herramienta para aumentar la productividad. En la visión del director y su mujer, Thea von Harbou (guionista de la película), las máquinas inteligentes han alcanzado el mayor grado de productividad posible, al punto que los trabajadores casi no tienen nada productivo que hacer, lo que los condena a la miseria . Pero tampoco los dirigentes parecen tener ningún objetivo en la vida, excepto el de mantener la propia ciudad en funcionamiento y dedicarse al ocio. Limitar la IA a simple herramienta de productividad lleva al escenario extremo imaginado por Lang y von Harbou. Si se redujera a cero toda la actividad productiva de «bajo nivel», sin ninguna otra transformación, la empresa / ciudad no evolucionaría y los empleados / trabajadores de «bajo nivel» no pasarían a ocupar posiciones de «alto nivel», sino que se estancarían como «soporte vital» de los «agentes virtuales» o se limitarían a obedecer órdenes de éstos, sólo para mantener algún papel. No es la visión correcta. Desde hace años sabemos que la gran contribución de las nuevas tecnologías (como la informática o Internet) tiene menor impacto del que se cree sobre la productividad. Lo que realmente provoca es una drástica transformación de los modelos de negocio de las empresas y de la estructura económica en general.

En resumen, la película enfatiza el papel de los sentimientos en la relación entre humanos y máquinas, para evitar su explotación y el mal uso. No es por la máquina en sí que se ocasionan estas desigualdades y malos tratos, sino que es el humano extendiendo su propia naturaleza. Reflexionar en películas como ésta nos ayuda a mirar con un ojo avizor la tecnología y cómo puede volverse en nuestra contra si no nos damos cuenta de cómo nos consume. La película finaliza con la moraleja de la colaboración: «El mediador entre el cerebro (los empresarios, ricos …) y la mano (obreros) debe ser el corazón».

¿Como os imagináis las ciudades del futuro? ¿Ya no habrá clase obrera porque lo harán todo las máquinas?
¿La tecnología servirá para reducir las desigualdades económicas y sociales, o las empeorará? ¿La tecnología estará en manos sólo de los dirigentes y los empresarios o se usará en beneficio de todos?
¿La IoT permitirá que lo tengamos todo domotizado y no tengamos que pulsar ningún botón manualmente?
¿Viviremos en smartcities donde todo estará controlado por sensores y no habrá atascos de tráfico, por ejemplo?
¿Los robots harán todas las tareas no queremos hacer los humanos?
¿Quién controlará a los robots? ¿O tendrán entidad y status propio?
¿Los robots tendrán forma humana? ¿Los robots antropomórficos en forma de mujer darán paso a otro tipo de robots no tan humanizados?

Para saber más:

Para acabar, en este Quizz (en catalán) puedes puedes poner a prueba tu grado de conocimiento sobre conceptos que aparecen en la película, ¡a ver cuántos aciertas!

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