Hoy entrevistamos a Rafel Jordà, CEO de la empresa Open Cosmos. Ingeniero aeronáutico formado en la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), con un MBA posterior. Trabajó en empresas y proyectos del sector aeroespacial como zero2infinity y Airbus Defence & Space antes de fundar su propia empresa. Desde 2015 es fundador y CEO de Open Cosmos, una startup espacial dedicada a diseñar, fabricar y operar satélites para observación de la Tierra, telecomunicaciones y ciencia. Dispone de oficina en el ParcBit. Con Open Cosmos ha contribuido a democratizar el acceso al espacio, apostando por satélites más pequeños, asequibles y rápidos de desplegar, orientados a resolver retos globales como el cambio climático y la conservación. De este modo, Open Cosmos se ha convertido en uno de los actores más relevantes del panorama espacial europeo. En las Illes Balears, la empresa lidera el desarrollo del primer satélite propio de la comunidad, un proyecto orientado a mejorar la gestión ambiental, territorial y climática del archipiélago.
1. El eslogan de su página web es: “Your idea. In orbit. In months”. En la línea de la democratización del acceso al espacio a través de satélites más pequeños y de despliegue rápido para la captura de datos, ¿cuántas personas trabajadoras tiene la empresa más pequeña para la que habéis lanzado un satélite al espacio y cuál es su misión?
Aunque Open Cosmos colabora con administraciones y centros de investigación, también hemos trabajado con startups muy pequeñas que han podido poner en órbita su primer satélite gracias a nuestro modelo. Estas empresas suelen tener una misión muy focalizada, como validar un sensor propio o probar soluciones relacionadas con la observación de la Tierra. Lo más importante es que, gracias a nuestro modelo, equipos muy reducidos pueden poner en órbita su proyecto con la misma facilidad y fiabilidad que organizaciones mucho más grandes.
2. Este año habéis anunciado que en febrero de 2026 lanzaréis al espacio el primer satélite de las Illes Balears, denominado Posidònia. ¿Cuál es la misión del satélite Posidònia? ¿Quién es el propietario de los datos que captura? ¿Dónde se almacenarán estos datos? ¿Quién los analizará?
El satélite Posidònia será el primer satélite de las Illes Balears y estará orientado a la monitorización ambiental y marítima, la supervisión de cambios costeros, la temperatura de la superficie, la ocupación del suelo y fenómenos climáticos, así como al apoyo a políticas públicas basadas en datos.
Los datos recogidos sobre las Illes Balears son propiedad del Govern Balear, y Open Cosmos suministra, opera y procesa los datos.
Los datos se almacenan en nuestra plataforma de datos, denominada DataCosmos. La propia plataforma permite analizar los datos y exportarlos para una toma de decisiones más informada.
3. Una parte esencial del proyecto es la gobernanza del dato. ¿Quién debería gestionar y custodiar esta información para que sea útil, segura e interoperable con otras iniciativas digitales de Balears?
La plataforma DataCosmos está diseñada para que esta interoperabilidad entre distintos sistemas que gestionan datos muy diversos sea posible. La plataforma de datos de Open Cosmos dispone de interfaces para que los usuarios puedan acceder tanto de forma manual como automatizada. Los datos generados por Posidònia se procesarán y empaquetarán en los formatos estándar más utilizados en el sector; tanto el satélite como la cadena de procesamiento en tierra disponen de sistemas de encriptación y de gestión de la seguridad.
4. Muchas administraciones se están planteando incorporar servicios satelitales o datos espaciales para gestionar mejor sus recursos (territorio, costas o bosques), como ya ocurre en las Illes Balears. Desde su punto de vista, ¿cuál es el valor añadido real que aportan los datos satelitales frente a otras fuentes de información ya existentes, como la sensorización? ¿Y en qué casos considera que son realmente imprescindibles?
Los datos espaciales aportan tres elementos que otras fuentes no pueden igualar: cobertura completa, continuidad y frecuencia, y homogeneidad. Un satélite cubre todo el territorio y toda la costa, incluidas zonas de difícil acceso; permite observar tendencias a lo largo del tiempo y proporciona datos consistentes, calibrados y comparables a lo largo de los años y entre distintas regiones.
Son imprescindibles en el seguimiento del cambio climático y también en situaciones de emergencia.
5.Uno de los retos habituales de las administraciones es integrar datos de distintas fuentes. ¿Cómo se pueden combinar los datos del satélite con otros sistemas ya existentes en Balears para generar cuadros de mando útiles para la toma de decisiones? ¿Puede ponernos algún ejemplo de la información que aparecería en estos cuadros de mando?
Los datos de satélite se pueden combinar con sensores marítimos, redes meteorológicas, cartografía, drones y sensores locales. En el caso de un incendio, por ejemplo, las imágenes del satélite permiten generar mapas de humedad del suelo y del estado de la vegetación del entorno. Estos mapas, junto con los datos de las estaciones meteorológicas, se pueden utilizar para predecir de forma precisa la evolución del incendio y planificar mejor las actuaciones de los equipos de extinción, rescate y otros.
6. ¿Qué tipo de talento necesita hoy una empresa como Open Cosmos para desarrollar proyectos? ¿Pueden las Illes Balears convertirse en un territorio generador o atractor de este tipo de perfiles?
Open Cosmos está en proceso de expansión y actualmente tenemos muchas vacantes. Necesitamos perfiles de todo tipo: desde ingenieros aeronáuticos y electrónicos, desarrolladores de plataformas y gestión de datos, profesionales de inteligencia artificial aplicada, desarrolladores de negocio, etc.
7. El lanzamiento de un satélite propio puede tener también un valor simbólico y educativo. Habéis invitado al alumnado de Balears a participar en la elección del nombre del satélite. Además de esto, y de la iniciativa en la que participa IBSTEAM en el concurso nacional de lanzamiento de satélites CANSAT para enseñar a recopilar datos, ¿cómo se podría aprovechar este proyecto para inspirar vocaciones científicas y tecnológicas entre los jóvenes de las Illes Balears?
Se pueden llevar a cabo muchas acciones derivadas de este proyecto, como impulsar talleres con datos reales del satélite Posidònia o hackatones escolares basados en datos espaciales.
8. ¿Cuál es la vida útil de un satélite y qué se hace con él cuando finaliza?
Nuestros satélites vuelan en órbita baja (LEO) y suelen tener una vida útil de 3 a 5 años. Cuando esta finaliza, se reorientan hacia la atmósfera y se destruyen.
9. La expansión de las constelaciones lleva tiempo abriendo debates sobre la saturación de la órbita. ¿Cómo afronta Open Cosmos la sostenibilidad espacial y qué medidas adopta para minimizar el impacto medioambiental del despliegue satelital?
Como ya he comentado, nuestros satélites se desorbitan y se queman en la atmósfera, y utilizan materiales y componentes que minimizan los residuos. También disponen de un sistema de propulsión para maniobrar en órbita y evitar posibles colisiones. Todos los satélites que lanzamos cumplen con los estándares internacionales de mitigación de basura espacial.
10. ¿Cómo se aplica la economía circular en la industria de los satélites?
Mediante plataformas modulares reutilizables, componentes electrónicos diseñados para actualizarse fácilmente y la integración de procesos eficientes en energía y materiales.
11. ¿Puede recomendarnos una película que muestre tecnología con la que trabaja y que pueda servir de inspiración?
Podría recomendar Apollo 13 (1995) o First Man (2018).
12. ¿Puede recomendarnos un libro para aprender más sobre satélites, datos e inteligencia artificial aplicada al análisis de los efectos del cambio climático y el calentamiento global sobre la Tierra?
Es un libro de uso académico más que de divulgación: Fundamentals of Satellite Remote Sensing: An Environmental Approach, del Dr. D. Emilio Chuvieco Salinero.
